Desde su fundación en 1991, RevistAtlántica de Poesía viene dedicando sus entregas a difundir la actividad humanística en sus más variadas formas, idiomas, nacionalidades, géneros y estilos, ahondando principalmente en su vocación iberoamericana.

lunes, 21 de febrero de 2011

Un bastión poético de Cádiz

'RevistAltántica' cumple 20 años de difusión de la literatura iberoamericana

PEDRO ESPINOSA - 21/02/2011

Para una revista de poesía no vale la letra del tango. Veinte años sí es mucho. En 1991 nació RevistAtlántica, un ambicioso proyecto literario para convertir esta publicación gaditana en un referente de los versos que nadaban a una orilla y otra del océano. "Siempre quisimos que tuviera vocación internacional", recuerda su director, José Ramón Ripoll. Nació al amparo del Ayuntamiento de Cádiz y la continuó la Diputación hasta ahora. Dos décadas que se van a celebrar como una auténtica fiesta. La supervivencia lo merece.

Ripoll siempre admite su desconfianza inicial con el proyecto. "Pensé que saldrían tres o cuatro números pero no más". El último en aparecer ha sido el 34, con un dossier central dedicado al poeta catalán Màrius Torres, en el centenario de su nacimiento. La revista le dedica 70 páginas con sus poemas y un recorrido por su intensa vida, la de un escritor recluido en un sanatorio por tuberculosis durante la Guerra Civil, represaliado por sus ideas y las de su familia, y que murió en 1942 sin haber visto publicada ni una sola de sus obras.

Este homenaje a Màrius Torres ha sido posible gracias a la colaboración con el Institut Ramon Llull, que también propició otro recordatorio a Carles Riba en el anterior número de la revista a los 50 años de su muerte. RevistAtlántica ya había dedicado alguna página a Torres en el número ocho, en 1994, como un anticipo de la antología que entonces se publicó sobre su reivindicada figura. "Si el pasado se pierde, solo la música es capaz de permanecer como una voluntad de poder, de articular la vida en la tiniebla, entonando la canción del retorno, que el poeta se sabía de memoria y había interiorizado durante sus largas lecturas", repasa Ripoll en el texto introductorio a sus principales poemas.

RevistAtlántica siempre destaca por la profundidad de sus homenajes literarios y por la pasión puesta en cada sección. En este último número aparecen dibujos del artista gaditano Luis Quintero además de poemas de José Luis Rey, Adolfo Cueto, Trevor Joyce o Jordi Villaronga, entre otros. Mantenerse no ha sido fácil pero la pluralidad de las propuestas, la ambición de sus planteamientos, la continua exigencia de calidad y el apoyo institucional de la Diputación han garantizado su periódica publicación.

"Hemos recibido el apoyo y fuerza de muchos escritores y colaboradores. Octavio Paz fue promotor, sin casi él saberlo. Nos dijo que la nuestra era una aventura que no podía permitirse el lujo de desaparecer", resalta el director. Un bastión de la poesía contemporánea iberoamericana. Un ejemplo de unión de la literatura de las dos orillas atlánticas.

Ripoll ha estado siempre bien acompañado en esta empresa. La lista de colaboradores ha sido inmensa e impresionante en estos 20 años. Álvaro Mutis, José Manuel Caballero Bonald, Felipe Benítez Reyes, José Manuel Benítez Ariza, Pilar Paz Pasamar, Carlos Edmundo de Ory, Rafael Alberti o Fernando Quiñones han estado en algún momento ligados a la revista. El director siempre ha contado con la inefable mano derecha de un entregado subdirector, Jesús Fernández Palacios. Juntos se han encargado de difundir las excelencias de cada entrega.

Ripoll y Fernández Palacios han caminado muchas veces juntos, como demuestra la inminente publicación de Utopía comparada. Se trata de un trabajo de Carlos Manuel López sobre la trayectoria de ambos poetas gaditanos. 400 páginas de profundo análisis sobre sus carreras vinculadas a la difusión de la poesía de otros y a la elaboración de sus propias obras. "Es una oportunidad para que nos leamos el uno al otro", bromea Ripoll.

El número 35 de RevistAtlántica, cuya publicación se espera para el otoño, servirá para festejar las dos décadas. Habrá firmas especiales y una exposición antológica en la que se repasará, por ejemplo, la veintena de pintores que han ilustrado sus páginas. En la fiesta de cumpleaños habrá una piñata de coloquios, debates y poemas.

FUENTE: El País

sábado, 12 de febrero de 2011

Sobre Màrius Torres

TÚA BLESA | Publicado el 11/02/2011

Este año pasado se han cumplido los cien años del nacimiento, en Lleida, de Màrius Torres y este libro es una contribución más -entre otras, el número 34 de RevistAtlántica ofrece un interesantísimo dossier y, sobre todo, la edición de Poesies a cargo de Margarida Prats Ripoll- al recuerdo, si no al rescate, de su obra poética, lamentablemente muy poco divulgada, por lo que merece ya todo el reconocimiento. Es imposible no dejar constancia del hecho biográfico de que Torres ingresó en 1935 en un sanatorio, de donde prácticamente ya no salió hasta su muerte a finales de 1942, y el que no llegó a ver sus poemas editados. Es precisamente en los años de enfermedad en los que su obra crece y adquiere un nivel por el que merece un lugar, el que aún hoy está por reconocérsele. Se inserta esta obra poética en la tradición del simbolismo y la música en cuanto tema -“la noche toda era música”- y la musicalidad de sus versos bien lo señalan, pero, aún más que eso, importa el que Torres supo ver que el simbolismo es sobre todo la creencia en que la palabra puede transcender, alcanzar o rozar el ideal, lo absoluto, un absoluto que, si bien es inasequible, incluso se propone como presencia inmediata: “la Eternidad es sólo presente que se ensancha”.

FUENTE: El Cultural de El Mundo

viernes, 11 de febrero de 2011

RevistAtlántica dedica su último número a la figura de Màrius Torres

La publicación recuerda el centenario del poeta catalán en un monográfico · El Instituto Ramón Llull ha colaborado con la Diputación Provincial en esta edición
PILAR VERA / CÁDIZ | ACTUALIZADO 10.02.2011 - 10:51
Un poeta "singular, de influencias nunca vistas hasta entonces en la producción de un poeta español, con una manera muy peculiar de escribir y con esa filosofía tan extraña que relaciona muerte y esperanza". Así define el director de RevistAtlántica, José Ramón Ripoll, la aportación de este poeta catalán a la literatura contemporánea. Un autor que hasta no hace mucho tampoco era muy conocido entre las letras catalanas -"al contrario que otros contemporáneos como Foix i Mas o Salvador Espriu", apunta- y del que el propio Ripoll no conoció su existencia hasta los años ochenta. "Más tarde -continúa-, a raíz de un congreso entre poetas catalanes y castellanos, comencé a indagar en su vida. Por supuesto, ya en Cataluña había estudios sobre su figura. Algo que tal vez no se había hecho antes porque pertenecía a otra tradición, más alemana, más francesa, italiana... y nadie se atrevía a catalogarlo". 

Precisamente, la primera vez que los versos del catalán se vieron volcados al castellano fue en
RevistAtlántica, cuando el número ocho de la publicación realizó, en 1994, una aproximación a su obra. Para José Ramón Ripoll, Màrius Torres es un "poeta crepuscular, ausentista. Observa la naturaleza bajo un tamiz otoñal pero con una voz de expresión muy vibrante. Es curioso comprobar cómo está muy presente en él la idea de eterno retorno". 

Su corta biografía -Torres fallece, víctima de tuberculosis, en 1942, a los treinta y dos años- resulta cadenciosa y simbólica. Tanto su enfermedad como el carácter póstumo de su obra -que el autor nunca vio publicada, siendo editada por primera vez en México-, otorgan además un halo tardo-romántico a su figura.

Màrius Torres fue criado en una familia de ideario republicano. Su abuelo -médico de profesión y con quien Màrius tuvo una estrecha relación- introdujo la metapsíquica -espiritismo- en España: "A finales del XIX, era habitual que convivieran con el socialismo utópico las doctrinas espiritistas al estilo de las de Madame Blavatsky, como una nueva forma de entender lo trascendente -explica al respecto José Ramón Ripoll-. La revolución social también se entendía como una revolución interna individual. Además, la metapsíquica tenía principios muy vinculados al humanismo cristiano". 

Màrius Torres también estudió Medicina pero apenas pudo ejercer como profesional, ya que enfermó enseguida y lo enviaron al sanatorio de Puig d´Olena. Torres se desarrolló como creador durante estos años en este lugar. Allí fue donde conoció a Mercè Figueras, de la que se enamoró, y allí pudo ahondar en una relación con la naturaleza de tinte filosófico. Aislado pasó también la Guerra Civil viendo cómo, a la vez que él mismo se consumía, caía la República y su familia había de partir al exilio a Francia -su padre había sido alcalde en Lleida por Esquerra-. Màrius no participó activamente en la contienda, pero sí la vivió, por supuesto, "con gran inquietud y, a la vez, con una gran tranquilidad espiritual -comenta Ripoll-. Curiosamente, en el 39, le dice a Joan Sales que es el año mas feliz de su vida, pero se refiere a una felicidad mucho más interna porque es uno de sus años más productivos". A pesar de sus pobres circunstancias, a Torres llegaron a aplicarle la Ley de Responsabilidades Políticas. "Tras la guerra vemos cómo a veces el poeta se cartea en francés con algunos amigos -cuenta José Ramón Ripoll-. Dado que estaba prohibido escribir en catalán, él hacía esto en gesto de rebeldía".

Intérprete y compositor de piano, "durante su reclusión empezó a leer a los franceses, aprendió alemán e inglés, musicó incluso algunos poemas de Verlaine y la música es, en efecto, un elemento que se siente presente en toda su poesía", indica Ripoll. Sus experiencias en el sanatorio se tradujeron en poemas, artículos, cuentos y cartas -
RevistAtlántica reproduce precisamente tres de sus misivas, a Mercè Figueras, a Carles Riba y al que sería su editor, Joan Sales-.
Torres mantuvo además una cierta relación de desapego con su producción literaria: destruye gran parte de sus trabajos y, al final de su vida, llega a la conclusión de que sólo iba a escribir cuando realmente le apeteciera: "Para Màrius Torres la escritura -explica Ripoll- no es una vocación sino una auténtica necesidad. Por eso muchos poetas conciben la poesía como una ampliación de su propio ser, como una totalidad, a la manera de Juan Ramón Jiménez, aunque no tengan nada que ver..."

Ripoll apunta que la obra del catalán "se presta a confusión" porque "bajo formas aparentemente tradicionales se esconde una poesía moderna. Eso lo supo ver muy bien Margarida Prats en la primera edición de su obra", explica. La profesora de la Universidad de Barcelona colabora en este monográfico dedicado al poeta, junto a Pere Gimferrer y Mercè Boixareu. Un especial en el que destaca también el numeroso y emotivo material gráfico cedido por la Universidad de Lleida y para el que se ha contado con la colaboración de Víctor Torres, hermano del autor, y del catedrático Jaume Pont.



FUENTE: Diario de Cádiz

lunes, 7 de febrero de 2011

Acto de presentación

El jueves 10 de febrero de 2011, a las 20.00 horas, tendrá lugar en el Salón del Claustro del Palacio Provincial de la Diputación de Cádiz la presentación del número 34 de RevistAtlántica de poesía (de la que se cumple este año el vigésimo aniversario), publicación editada por el Servicio de Publicaciones de la Fundación Provincial de Cultura.

La edición de este número y el acto de presentación del mismo cuentan con la colaboración del Institut Ramon Llull de Catalunya a través de su programa de fomento de la cultura y la lengua catalanas.


La sección central de dicho número Documentos– está dedicada al poeta catalán Màrius Torres, con motivo del centenario de su nacimiento.

En el acto intervendrán la profesora de la Universidad de Barcelona Margarida Prats, una de las máximas especialistas en la obra  de Màrius Torres y autora de uno de los artículos incluidos en el dossier central; Javier Vela, coordinador de la revista, y José Ramón Ripoll, director de la publicación.


El acto se cerrará con una actuación del cantautor Xavier Ribalta acompañado por el compositor y pianista Ramon Andreu, que interpretarán un repertorio basado en los textos del propio Màrius Torres.

(Márius Torres nació en Lleida en 1910, en el seno de una familia republicana. Su padre fue alcalde de Lleida y diputado por ERC, e introductor en Cataluña del concepto teo-filosófico de metempsicosis. Médico y músico de formación, el poeta nunca pudo ejercer la medicina debido a la tuberculosis que, desde muy joven, le hizo ingresar en el sanatorio de Puig d’Olena. Allí pasó la Guerra Civil y los años que le quedaban de vida. Fue represaliado por sus ideales en la propia clínica. Murió en 1942, a los treinta y dos años de edad, no pudiendo ver su obra publicada, que se editó por vez primera en la colección Quaderns de l’Exili, México, en 1947.)

Información adicional:

Nº 34 de RevistAtlántica de Poesía

Editado por el Servicio de Publicaciones de la Diputación Provincial de Cádiz, con la colaboración del Institut Ramon Llull, el número 34 de RevistAtlántica de poesía dedica la sección DocumentosMàrius Torres, con motivo del centenario de su nacimiento. Considerado por la crítica como uno de los autores catalanes más importantes del siglo XX, su obra ejerció una notable influencia durante las primeras tres décadas de posguerra.

En estas páginas se analiza la vida y la obra del autor a través de diversos estudios elaborados por diferentes especialistas en la figura del escritor catalán, e incluye una presentación general a cargo del director de la publicación, José Ramón Ripoll; una detallada evocación biográfica del poeta preparada por Mercè Boixareu, catedrática de Filología Francesa de la Universidad Nacional de Educación a Distancia; un extenso análisis sobre su obra poética firmado por el escritor catalán y miembro de la Real Academia Española de la Lengua Pere Gimferrer; una ilustrativa semblanza personal elaborada por la profesora de la Universidad de Barcelona Margarida Prats; una antología representativa de sus textos poéticos, en edición bilingüe, seleccionados y vertidos al castellano por Alfonso Alegre Heitzmann y Victoria Pradilla; una recopilación de los artículos de actualidad publicados por el poeta entre 1934 y 1936, y, por último, una muestra igualmente bilingüe de su correspondencia, que reproduce cartas enviadas a Mercè Figueras, su más íntima e inspiradora amistad femenina; al humanista y gran poeta catalán Carles Riba y a su amigo Joan Sales, quien editara por vez primera y de forma postuma la obra del poeta en México. La edición del dossier se acompaña además de abundante material gráfico cedido por el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Lleida. Esta sección documental ha sido posible gracias a la cortesía de Víctor Torres, hermano del autor, y la colaboración especial de Jaume Pont, catedrático de la Universidad de Lleida.

El índice general cuenta con la colaboración de los autores españoles José Luis Rey, Adolfo Cueto, Fabio Montes y Jordi Virallonga; el venezolano Rafael Cadenas; el inglés Edward Thomas; el chileno Javier Bello; la brasileña Annita Costa Malufe; el irlandés Trevor Joyce; la estadounidense Shulamith Wechter Caine; el dominicano León Félix Batista y el colombiano Pedro Felipe Ortiz.

Las ilustraciones de este número 34 de RevistAtlántica corren a cargo de Luis Quintero (Cádiz, 1963), escultor, pintor y fotógrafo gaditano cuyo trabajo gira en torno al lenguaje, que emplea a modo de hilo conductor y vertebrador de la mayoría de sus piezas. En esta ocasión, presenta una serie de dibujos de tema onírico específicamente elaborados para la revista.

Edita: Servicio de Publicaciones de la Diputación de Cádiz. 
Colabora: Institut Ramon Llull

Información adicional:

Márius Torres nació en Lleida en 1910, en el seno de una familia republicana. Su padre fue alcalde de Lleida y diputado por ERC, e introductor en Cataluña del concepto teo-filosófico de metempsicosis. Médico y músico de formación, el poeta nunca pudo ejercer la medicina debido a la tuberculosis que, desde muy joven, le hizo ingresar en el sanatorio de Puig d’Olena. Allí pasó la Guerra Civil y los años que le quedaban de vida. Fue represaliado por sus ideales en la propia clínica. Murió en 1942, a los treinta y dos años de edad, no pudiendo ver su obra publicada, que se editó por vez primera en la colección Quaderns de l’Exili, México, en 1947.

FUENTE: http://revistatlantica.blogspot.com/